Luego de dos extensas semanas de debate, ataques y contraataques de parte de todos los delegados de esta Conferencia Climática, ha llegado a su fin debilitada, con grandes avances pero también con grandes retrocesos. Los intentos de sabotear el evento [por parte de EEUU] han sido incontables, así como el dilema del resto de países participantes que vio cómo perdía fuerza [la Conferencia] con el paso de los días. Estos intentos de sabotaje tienen nombres: Estados Unidos de América, Canadá, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Rusia. No es necesario pensar mucho para entender las verdaderas razones para que esos países busquen el fracaso de ese evento, pero es imcomprensible que, siendo ellos los países que más contaminan el planeta, no tengan la suficiente capacidad moral para asumir sus responsabilidades. Países 'en vías de desarrollo' han aceptado las nuevas regulaciones emanadas de este evento, pero modificaciones hechas (gracias a la presión y las maniobras de EEUU) en el documento final lo han debilitado y poco se ha hecho para establecer medidas que contribuyan a frenar peligros como la deforestación y el uso de energías alternativas. El trabajo científico ha sido relegado y muchos otros temas han sido pasados por alto. Sí, se llegó a un acuerdo, pero ¿es suficiente para frenar el peligro que se avecina a todos los habitantes de este planeta?
Foto: GNUFDL
Campañas en: Greenpeace, Oceana, WWF
Foto: GNUFDL
Campañas en: Greenpeace, Oceana, WWF
No hay comentarios.:
Publicar un comentario