No voy a hablarles de la magnífica e icónica película El Profesional (León, o alguna otra de sus múltiples denominaciones). El magnífico desempeño de actores y director involucrados en ese monumental proyecto son merecedores de un análisis mucho más detallado del que me puedo permitir ahora y por alguien más apropiado que un fanático de ellos, así que lo dejo para otro momento. De lo que me quiero concentrar ahora es de la niña (en ese entonces) que hizo el papel de Mathilda, la talentosa Natalie Portman. Una entrevista espectacular nos revela la increíble personalidad de esta talentosa actriz (pueden leerla íntegramente en el inglés original en Khaleej Times aquí).
Hollywood es amada y odiada por muchos; en ella hay grandes y hay enanos que se creen gigantes. Llena de intrigas, chismes y humanos rellenos de egocentrismo y escándalo. Pero, en todo ese Hollywood Babilonia también existen actores y directores que valen la pena (tampoco hablaré de eso ahora). Un pequeño diamante (que está listo, pulido y definitivamente resplandeciendo) nos revela su verdadero valor e inteligencia; nos revela su vida íntima y sus valores morales y lo que haría y no haría, como hacer un desnudo así por así. Confiesa haber utilizado dobles en películas donde desnudos forman parte de la trama. Es vegetariana, aunque también confiesa la debilidad que tiene por el huevo, ya que con tanto viaje y trabajo le es difícil mantener una dieta suficientemente alta en proteínas. Confiesa tener un ropero miniatura, al que tiene que, muy a su pesar suyo, surtir para tener que asistir a acontecimientos sociales. Nos cuenta también la dificultad de llevar una vida normal, tratando de conseguir un diploma universitario, confesando que le importa ser inteligente antes que una estrella de cine. En suma, una entrevista reveladora, interesante y consecuente con lo que su primera película nos dejó; aunque a este servidor le gusta la idea de quedarse con Mathilda y pensar en lo lindo que hubiera sido que León no fuera asesinado.
Hollywood es amada y odiada por muchos; en ella hay grandes y hay enanos que se creen gigantes. Llena de intrigas, chismes y humanos rellenos de egocentrismo y escándalo. Pero, en todo ese Hollywood Babilonia también existen actores y directores que valen la pena (tampoco hablaré de eso ahora). Un pequeño diamante (que está listo, pulido y definitivamente resplandeciendo) nos revela su verdadero valor e inteligencia; nos revela su vida íntima y sus valores morales y lo que haría y no haría, como hacer un desnudo así por así. Confiesa haber utilizado dobles en películas donde desnudos forman parte de la trama. Es vegetariana, aunque también confiesa la debilidad que tiene por el huevo, ya que con tanto viaje y trabajo le es difícil mantener una dieta suficientemente alta en proteínas. Confiesa tener un ropero miniatura, al que tiene que, muy a su pesar suyo, surtir para tener que asistir a acontecimientos sociales. Nos cuenta también la dificultad de llevar una vida normal, tratando de conseguir un diploma universitario, confesando que le importa ser inteligente antes que una estrella de cine. En suma, una entrevista reveladora, interesante y consecuente con lo que su primera película nos dejó; aunque a este servidor le gusta la idea de quedarse con Mathilda y pensar en lo lindo que hubiera sido que León no fuera asesinado.
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