Una película (del gordito Moore) recientemente estrenada por estos lares, Sicko, muestra lo 'eficiente' que es el sistema hospitalario en EEUU, y la rentabilidad del mismo cuando trabaja mano a mano de las compañías aseguradoras. Algunas escenas reflejan claramente diferencias abismales creadas entre gente 'ideal' para recibir una póliza de seguro médico y el resto de los, aparentemente, 50 millones de yanquis que no gozan de esos beneficios en absoluto. Una película con muchos datos interesantes y, como siempre, una gotita de sarcasmo característico en Michael para desnudar el omnipresente aire mojigato de la sociedad yanqui y de su fuerza política. Una película imperdible a la que un análisis con pinzas no le hace nada mal aún cuando algunos estereotipos sigan recurriendo de vez en cuando. Lo mejor de asunto viene cuando un grupo de 'Héroes' del trístemente célebre evento de septiembre es tratado como el resto de los mortales sin seguro. Al resto lo dejo para que el cine se los cuente.
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