¿A cuántos de ustedes no les han fascinado los dinosaurios desde pequeños? ¿Se imaginan lo que hubiera pasado si nos hubiéramos encontrado con alguno? Quizás, algunos ágiles de mente, podrían haber imaginado algo que tal vez podría no haber estado muy lejos de la realidad. Ahora, con toda la ciencia enfocada en su estudio, ¿podríamos pensar que los dinosaurios son buenos para hacer una sopa, o seguir con la idea de que se tratan de dragones o criaturas salidas de nuestros más temibles sueños? O quizás sean una buena fuente de ingresos para el mercado negro. Como quiera que sea estoy seguro de que muchos de nosotros pensará que su destrucción o comercialización inescrupulosa es una verdadera pena. Esta historia publicada en Nature nos cuenta un poco esta triste realidad, y esta otra lo que pasa en lugares donde la gente tiene mucha más suerte cuando desentierra un hueso de la tierra y no sabe qué hacer con el. [la historia está en inglés, si alguna persona está interesada trataré de pegar la traducción; en caso contrario, la dejaré tal como está]
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