Un periódico está básicamente conformado por dos componentes: imágen -estática- y palabras. La adecuada disposición de estos dos componentes hacen que lo que se presente transmita el mensaje adecuado -o el mensaje que el autor intelectual del mismo quiere transmitir. En Bolivia, casi nunca se transmite la verdad a través de las imágenes o palabras publicadas en los periódicos (es mi opinión personal). El ejemplo que muestro pone en evidencia este defecto omnipresente en nuestra irresponsable prensa nacional.
Hace una semana una noticia -al mejor estilo Precolombino- clamaba acerca del 'descubrimiento' (sic) de varias tribus 'indias' (sic) en el Amazonas. Uno de esos pasquines fue 'El Deber' de Santa Cruz. Pero, no contento con semejante aberración lingüística -que desnuda su evidente estancamiento cronológico-, comete una segunda falsa ilusión pues añade: '... la tribu... intenta 'cazar' al avión... ' (sic), como si el redactor de la nota fuera capaz de entender la verdadera razón por la cual esa tribu arroja sus flechas al vehículo invasor de sus dominios territoriales. Así de fácil, los 'indios' se convierten de defensores en agresores, de un plumazo editorial. Parece que para 'El Deber' esas tribus no existían antes de haber sido 'descubiertas' por el 'hombre blanco'.
Muchas veces, es fácil transmitir la idea errónea, ya sea por ignorancia ya sea por premeditación. Cualquiera que sea la manera o el motivo, la información se deforma y se convierte en peligrosa por el simple hecho de alejarse cada vez más de la verdad, algo, que según ellos mismos -y en teoría-, debería ser su motivo principal de existencia, pero que no lo es.
