domingo, 28 de octubre de 2007

Cultura: Reinvindicando al Aguayo Boliviano


Recién acabo de ver, en la televisión japonesa, un programa en donde se presentaba un especialista en Furoshiki (風呂敷[ふろしき]), un estilo de embalaje tradicional que utiliza un pedazo de tela (originalmente de algodón, seda o similares que datan desde la época Edo y cuyo orígen parece incluso remontarse a la época de Nara). El programa mostraba (como una manera de preservar tradiciones que se van perdiendo con el excesivo apego al consumismo), las diversas maneras de utilizarlo para transportar artículos de los más variados: canastas para hacer un picnic, transportar una botella, una bola de boliche o simplemente un pedazo de pan o frutas. Me parece impresionante cómo en países (obviamente mucho más desarrollados que el nuestro, no sólo tecnológicamente sino también intelectualmente), tradiciones tan sencillas se esfuerzan en pervivir y, más aún, son cultivadas y respetadas con el aprecio y disciplina que sólo he visto en japoneses. Mientras que nosotros, en contraste (sin pecar de excesivamente celoso), miramos desdeñosamente su contraparte nativa: el aguayo (sin desmerecer al simpático axsu potosino, tan preciado para su uso como relicario o refugio de las hojas condenadas de coca). El aguayo, duro, resistente y muchas veces polícromo pero también del otro, forma parte de nuestra vida misma y es uno de los componentes culturales de los cuales deberíamos sentirnos muy orgullosos y, por supuesto, no menospreciar ni utilizar como excusa para descargar nuestra insidia hacia nuestros eventuales enemigos. Muchos bolivianos hemos nacido en ellos, lo mismo que nuestros padres y posiblemente lo mismo que nuestros hijos; es un símbolo de nuestra cultura y nuestro pasado y como tal debe entenderse.
Los aguayos son usados por nuestras mujeres para cargar sus bebés, sus productos, piedras con las que hacen una calle o lo poco que poseen en esta tierra; la ministra Celima Torrico lo carga sobre sus espaldas como mi madre y mi abuela, como su madre y como las madres de miles de otros bolivianos.
Usar aguayos es más ecológico que comprar una bolsa plástica, duran más, son mucho más artísticos y llevan, obviamente, mucha cultura que ha sido heredada desde tiempos más atávicos que nuestras pretensiones grandilocuentes.
¿Se podría decir algo negativo en contra de él o de los que lo utilizan como parte consecuente de su cultura?

6 comentarios:

Rebelde dijo...

Este post nació como una respuesta a la crítica irracional que observé en un blog opositor al gobierno de Evo Morales. Este blog (el mío) no es masista ni Evista ni Chavista ni Castrista como podrían pensar algunos opositores, pero creo que las acciones del gobierno deberían analizarse también considerando el impacto histórico que su transición representa para el pueblo boliviano y no sólo concentrarse en banderas imaginarias de las cuales se aferran algunos grupillos de disconformes.

Don Juan de Sarco dijo...

Creo que la discriminación acá la estás haciendo tú, ya que nadie está libre de las críticas en un blog que trata sarcásticamente varios temas, obviamente con mayor inspiración en los oficialistas

Vuelve a leer el post que calificas de irracional, además de los comentarios y a ver si ésta vez logras comprender alguito.

Si criticas el sombrero de Rubén Costas y su uso exagerado: ¿yo tengo el derecho a escribir sobre los orígenes del atuendo vaquero de éste y llamar irracional a tu artículo?, no pues hermanituy!!!, ubicate!!!

Don Juan de Sarco dijo...

Y basta con ver los tres primeros de tus enlaces para darse cuena que eres nomás oficialista, no hay nada que hacer, el primer paso es admitirlo para que recibas la ayuda necesaria.

Saludos rebeldito, y sigue visitando mi blog y sigue criticándolo, es un gran aliciente.

Rebelde dijo...

No te inventes, cuate. Aquí ni siquiera mencioné al imperfecto ese que nombras o a su vestuario y menos le critiqué pretender ser lo que no es. Y si Aljazeera y Rebelión (periódicos extranjeros que nada tienen que ver con Bolivia y están como los enlaces en mi sitio) te parecen oficialistas me pregunto la clase de cosas que deberás leer para pensar así. Y de Bolpress sólo puedo decir que es una alternativa para leer noticias desde otro punto de vista (que a diferencia de las que pareces leer no es repetitiva ni tampoco ultraconservadora). Al fin y al cabo no es necesario que sigas el enlace para nada. Lo mismo podría opinar de los enlaces que tienes, pero porque respeto tus gustos, no lo hago.
Oficialista sería defender todo lo que viene desde el gobierno y eso es algo que nunca hice.
Oficialista sería ler ABI a cada rato y hacer de eso una bandera (y creo que el que lo lee más entre los dos eres nomás pues vos).
Critica si quieres criticar, pero recuerda que siempre hay un trasfondo en las cosas, como en el caso del 'k'epi' de la ministra, ya que forma parte de su atuendo diario como componente cultural, te guste o no, ya que la ministra no es la primera chola que lo hace ni tampoco la inventora del mismo.
Si además te jactas de intelectual, deberías usar ese intelecto para analizar mejor y no sólo inventarte chistesitos que demuestran tu carencia de objetividad para hacerlo como si fueras una más de las gentes que critican todo y nada por quién sabe qué razones (de esas está llena el país).
Gracias también a vos, por visitar y tratar de cambiar tu punto de vista.

Don Juan de Sarco dijo...

Tranquilo amigo, respira, cuenta hasta 10...

Si mencioné al prefecto, fue para hacer un ejemplo, y por lo visto n entendiste, yo critiqué el uso desmedido de una prenda cultural, no me ofendí ni nada por el estilo, en mi familia también se usa el aguayo, pero no lo hacen una bandera...

pero por favor... ¿rebelión es un periódico? no mames!!!

Pero tienes razón, ABI es mi mayor fuente de inspiración, porque ahí doran la pildora de tal manera que hasta da asco... y sobre mis enlaces opiná nomas, son blogs bolivianos, quiero ver de quien te ofendes...

Además no me jacto de intelectual, y mi estilo es criticar haciendo chistesitos, la prueba de que funciona es que gente como tú se ofende, y una de las cosas contra la que estoy iniciando una cruzada es que aleguen racismo ante cualquier cosa que tenga algo de razón, a falta de otros argumentos.

Insisto: me gustan los aguayos, al igual que las plumas, pero cuando las usas políticamente, para mostrar algo que realmente no eres, pues se ve feísimo.

Saludos

Anónimo dijo...

Bueno, como dije antes: si no entendiste solamente tienes que decirlo y ya; nadie se va a reir de lo que digas, o al menos trataremos.